Ayer tuve la oportunidad de hablar con un chef profesional, bastante joven, sobre lo que debe ser un menú en una cena protocolaria. Me argumentaba que ahora está de moda la promoción de la comida colombiana por su riqueza de platos y sabores como quiera que tiene influencia árabe, española e indígena. Le dije que estaba de acuerdo, pero hasta cierto punto, pues, justamente, en las cenas protocolarias todo es diferente y exquisito: el vestuario de los invitados, la mantelería, la vajilla, la cubertería, la cristalería y así mismo debe ser el menú: salido de la cotidianidad.
En aras de promover la cultura gastronómica del lugar, no podemos, aclaro, en cenas o banquetes protocolarios, servir tamales, fríjoles, sancocho, arroz atollao, ajiaco o cuy. Lo que sí se puede hacer, en mi humilde opinión, es tomar algunas recetas o unos ingredientes y llevarlos al toque gurmet. Me explico, un encocado de jaiba, es típico de la Costa Pacífica y puede ser una excelente entrada con una presentación moderna, el chontaduro o el maracuyá como ingredientes de una salsa, pero no platos que sean pesados, difíciles de comer o muy de nuestro menú diario.
Pero esto vale no solamente para nuestro país, sino con la comida típica en general. ¿Cómo queda una cena elegante con spaguettis en su menú?
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Hola Piedad, he visto tu página, te felicito, pero me falta un detalle: cómo anuncio el traje a llevar por los invitados a una cena no formal. Me explico, cuando se ofrecen cenas y la gente debe salir de su oficina para ellas y yo como anfitriona no quiero complicarle la vida a los invitados.
Gracias y saludos
Ruth
Hola querida Ruth,
Gracias por tus comentarios. Sobre tu inquietud te respondo:
Cuando las invitaciones se programan con tiempo, los invitados saben que deben organizar su tiempo para estar en la oficina y luego para organizarse y asistir a la cena.
Una cosa es la ropa para estar en el trabajo, en la oficina y otra cosa es para asistir a un evento especial, en este caso la cena que tú mencionas.
Invitaciones especiales no tenemos todos los días así que por qué no tratar de llevar unos accesorios para la oficina que nos permitan en poco tiempo adicionar algo al vestido del dia y asistir a la cena; claro, siempre y cuando la cuestión sea de emergencia, de imposibilidad de cambiarse de ropa.
Te mando un abrazo
Piedad