En días pasados pasé a propósito por la capilla del aeropuerto Eldorado de Bogotá para darme cuenta cómo era y comprobé que su concepción es ciento por ciento para católicos.
Como es sabido, Colombia es un país no confesional desde la Constitución de 1991 y, por lo tanto, el aeropuerto Eldorado, entidad estatal a cargo de Aerocivil, debería tener un lugar reservado para orar, con el nombre de “oratorio”, que sea incluyente para todo el que quiera orar, independiente de su religión.
Invitamos al vallecaucano director de Aerocivil, Santiago Castro a pensar en la posibilidad de quitar las imágenes que solo aceptan los católicos, y convierta el espacio en un oratorio para todos. Sería una decisión democrática.