Conserje, según la RAE, es la persona que tiene a su cuidado la custodia, limpieza y llaves de un edificio o establecimiento público.
En Colombia, se le dice así a la señora que atiende las oficinas con el servicio de limpieza de escritorios y con el servicio de café y agua para los empleados y los visitantes.
No existe una palabra especial para nombrar este oficio del que todavía tenemos privilegio en nuestro país, pues no estamos acostumbrados al autoservicio del café y el agua.
He capacitado este grupo de personas en muchas empresas de la región y siempre me encuentro con las mismas quejas que a continuación detallo para conocimiento de los lectores y en busca de un cambio de actitud.
1. La goma de mascar la arrojan a la papelera sin envolverla, lo que ocasiona que el recipiente aparezca con múltiples parches.
2. Las chicas, de tanto pasarse las manos por su cabeza, dejan pelo en los lavamanos, en los escritorios y en las mesas de las bibliotecas.
3. Cuando comen algo rápido en el escritorio, por ejemplo, una lata de atún, no tienen en cuenta envolverla o echarla en el tarro propio de la basura y no en la papelera. También, algunos recipientes los dejan sobre el escritorio lo que da mal aspecto como vasos de kumis.
4. La tinta en polvo de las fotocopiadoras, no la vacian en una bolsa, sino directamente en la papelera…
5. En las salas de juntas o reuniones, en especial los señores, se echan sobre un brazo en la mesa y no están pendientes de que la conserje les va a servir agua o café. Compostura señores, compostura.
6. En muchas ocasiones, no tienen la precaución de arrojar en la cesta de basura y no por fuera, las toallas de papel, lo mismo que las toallas higiénicas envueltas en una bolsita o en papel.