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Divino Niño, devoción colombiana La devoción del llamado Divino Niño comenzó en 1907, primero entre la comunidad Carmelita y luego en la comunidad Salesiana.Según
la tradición, un sacerdote salesiano Juan del Rizo, llegó primero a
Barranquilla a tratar de construir un templo sin tener éxito con el
recaudo de fondos. Entonces pide a Jesucristo por los méritos de su
infancia (qué tal, partiendo a Jesucristo por edades), y se
convierte en devoto del Divino Niño. Viaja luego a Medellín donde
continuó su labor de exhortación a confiar en Jesús “por los méritos de
su infancia”. Su devoción de identificaba con la imagen del Niño Jesús
de Praga, pero en Medellín un grupo de devotos se opuso porque tenían
la exclusiva sobre el Niño Jesús de Praga (el problema de confiar en
las imágenes que pertenecen a grupos y no en Jesucristo que es
espíritu y es de todos). El padre en mención fue trasladado a Bogotá
donde encontró una imagen del Divino Niño que colocó en predios del
barrio 20 de julio (ni se sabe quién fabricaría la imagen)Desde
esa época, se dice que hace milagros (según me contaron, las
estadísticas no llegan ni al 15% de las peticiones). Milagros y
milagros, en ningún momento se dice que es el Salvador del alma; con lo
que se puede concluir que es un muñeco casi milagrero.En
días pasados, la Comunidad Salesiana de Bogotá intentó convertir en
“marca registrada” la imagen del Divino Niño Jesús, que se venera en
Bogotá en la iglesia del barrio 20 de julio y, de paso, adquirir los
derechos exclusivos para su explotación comercial. (¡El negocio!)La
comunidad Salesiana solicitó a la Superintendencia de Industria y
Comercio registrar la marca “Divino Niño Jesús” a su nombre. Ante la
negativa en dos oportunidades de la Superintendencia acudió al Consejo
de Estado que dictó sentencia “La imagen del Divino Niño Jesús no puede
ser registrada por ninguna empresa para comercializar productos con
dicho nombre, para evitar el monopolio de la misma.”Según
el consejo de Estado “Esto generaría una posición de ventaja injusta
frente a los otros. Además porque ello conduciría a un monopolio
injustificado y a que no pueda ser utilizada junto a un elemento
distintitivo por ningún empresario para la promoción de sus productos y
servicios, tal como lo argumenta la entidad demandada.”El
Consejo de Estado rechazó los argumentos de la Sociedad Salesiana que
manifestaba que la titularidad de la imagen “puede defender dicha
imagen y evitar que terceros utilicen de manera atentatoria contra la
moral y la fe cristiana.”
Menino Jesus de Cartolinha |
A
propósito de imagenes inventadas por el hombre, en la Catetral de
Miranda, Portugal, existe una imagen tallada en madera policromada,
guardada en una vitrina: el Menino Jesús de Cartolinha” o “Menino Jesús
do Chapéu Alto”, que significa Niño Jesús del Sombrero de Copa. Como se
observa en la foto, se expone todo un ajuar con trajes y
complementos. “Un auténtico muñeco de stand de juguetería”, según
concepto de una turista.
propósito de imagenes inventadas por el hombre, en la Catetral de
Miranda, Portugal, existe una imagen tallada en madera policromada,
guardada en una vitrina: el Menino Jesús de Cartolinha” o “Menino Jesús
do Chapéu Alto”, que significa Niño Jesús del Sombrero de Copa. Como se
observa en la foto, se expone todo un ajuar con trajes y
complementos. “Un auténtico muñeco de stand de juguetería”, según
concepto de una turista.
La
leyenda es que el “niño” (o ¿duende?) se le apareció a las tropas
portuguesas para darles ánimo cuando estaban perdiendo contra las
tropas españolas durante las guerras hispano-lusas y cuando las
vencieron, tallaron en madera a ese niño.
leyenda es que el “niño” (o ¿duende?) se le apareció a las tropas
portuguesas para darles ánimo cuando estaban perdiendo contra las
tropas españolas durante las guerras hispano-lusas y cuando las
vencieron, tallaron en madera a ese niño.
Cualquier
parecido con la adoración o veneración al Divino Niño o al Niño Jesús
de Praga, es pura coincidencia: Imágenes que inventa el nombre para
luego “comunicarse” con ellas que no oyen, no ven y no hablan ni física
ni espiritualmente.
parecido con la adoración o veneración al Divino Niño o al Niño Jesús
de Praga, es pura coincidencia: Imágenes que inventa el nombre para
luego “comunicarse” con ellas que no oyen, no ven y no hablan ni física
ni espiritualmente.