Escenario:
Secretaría de la presidencia del Concejo Municipal de Cali.
Objetos, motivo de este artículo:
– Dos dibujos hechos por un niño en papelería oficial y pegados en el vidrio que da a la oficina del presidente.
– Un bulto con la imagen de la Virgen y en su cuello enredado un rosario, puesto en el módulo o mostrador de la secretaria.
Le pregunto el motivo de tener dicha “decoración”.
Me responde que el niño fue y pintó los dibujos y como trabaja hasta tarde, le anima verlos pegados allí.
Le argumento mi crítica:
1. Los dibujos, así estén hechos en papel de reciclar, es papelería oficial que merece respeto.
2. La pared de un recinto oficial no es lugar para pegar los dibujos de los hijos, ni foto del dirigente político, ni del equipo deportivo preferido…
3. Si los dibujos le producen mucho sentimiento, mejor guardarlos en un cajón del escritorio para que solo ella los vea porque a los ciudadanos no les interesa en lo más mínimo los dibujos de los hijos de nadie.
4. No puede tener una imagen religiosa a la vista de los ciudadanos porque resulta que estamos en una democracia y en un país no confesional y la imagen puede resultar ofensiva para judíos, para cristianos…
Me agradece la enseñanza y me dice que ya pronto se irá para la oficina de su jefe que deja de ser presidente dentro de pocos días.
Me quedo pensando si allá aplicará lo aprendido