En instituciones del Estado, no entra el publicista. Esto quiere decir que en la papelería y en otros soportes en donde esté la imagen de cualquier entidad oficial, sea ésta alcaldía, gobernación, ministerio… debe estar solo el escudo y el nombre de la entidad, sin nada más de logos que lo igualen, lo desplacen o lo sustituyan.
Desde luego que el publicista puede entrar para diseño de campañas especiales. Pero repito, no en lo que refleje la institucionalidad.
En Colombia se está volviendo costumbre que los publicistas intervienen en las entidades oficiales como si de una empresa privada se tratare. Parece que no entendieran la diferencia.
Aquí fijo unas fotos que dan cuenta de lo que digo: se muestra una imagen limpia y no una batalla de logos, como actualmente tenemos en la Alcaldía de Cali, en la que prima un corazón, símbolo del gobierno actual, por encima del Escudo de la ciudad que tiene más de 400 años. ¡qué tal! Eso sin contar, por ejemplo, en el mandato de un gobernador que hizo desaparecer totalmente el escudo del Valle del Cauca de todas las piezas documentales para fijar el logo de su gobierno “nuestra fe mueve al Valle”.
Estas fotos fueron tomadas en Barcelona. Se ve el orden y el respeto en los diferentes avisos institucionales