Con todo respeto por la religión cristiana y la fe católica, solo para pensar, me llama la atención que a Jesucristo no se le vea como un todo sino parcelado en su cuerpo: “Mano poderosa”, “Corazón de Jesús”, “Divino Rostro” y por épocas de su vida: “Divino Niño”, “Señor Caído”, “Cristo Resucitado”.

Cuando uno ama a un ser lo ama como un todo. Otra cosa es admirar la belleza de sus ojos o el tono de su piel o la belleza de su juventud.

¿Por qué no ver a Jesucristo como un único ser e invocarlo igual? ¿Por qué seguir modas que salen que inventa cualquiera? No me explico por qué la Iglesia Católica nunca se pronuncia al respecto.

A propósito, anoche vi un programa de televisión sobre las catacumbas de Nápoles y me horroricé no de ver tal cantidad de calaveras, sino de los rituales: no se ponían una frente a la otra porque podían hablarse y una de ellas, con velo y corona porque su dueña murió el mismo día de su boda; desde entonces, las solteras le piden el milagro de conseguir novio y tener un matrimonio feliz. ¡Qué tal!

Menos mal que desde hace años un Obispo acabó con los rituales y cerró el acceso. Ahora las tumbas son solo para visitas turísticas.