Para celebrar el aniversario de creación del departamento del Meta, la gobernadora y su esposo extienden una tarjeta de invitación en la que se ve el escudo del Meta. Al tratarse de un acto oficial, hace las veces de anfitrión quien ostente el cargo; en este caso, la gobernadora. Al aparecer la familia, ya es la esfera de lo privado en lo público.
Como si fuera poco, la familia Pérez Amaya invita a un acto religioso o Tedeum, rito propio de la iglesia católica. La gobernadora o sus asesores desconocen que Colombia no tiene una religión oficial y, por consiguiente, los actos de Estado deben ser neutros.