Foto tomada de la página web de la Presidencia de la República
Bueno, en realidad, no es por molestar, pero vale la pena mirar el mantel y el contexto y pensar si va bien en todo un salón de la Casa de Nariño, de la Presidencia de la República de una nación como la nuestra, un mantelito así, blanco “nadaquever” en una mesa principal.
¿Verdad que no?
Cómo es posible que no se tenga un mantel digno en cuanto a textura y color. Para mí, la respuesta es: FACILISMO. Por algo me contestó “Simplemente María” de Casa Militar que no se complicaban y que todos los manteles eran iguales: desayuno, almuerzo, cena, mesa de honor…