En el año 2002, supuestamente, de mi correo de hotmail, le llegó a todos los de mi lista un correo con el asunto de “Kamasutra”.
Por supuesto, no me di cuenta sino cuando uno de los “afectados” me escribió un correo haciéndome sentir como lo peor, como que yo enviaba correos pornográficos, que él no gustaba. De otros cinco o seis amigos recibí también el comentario, pero en ningùn momento acusatorio como si yo lo hubiera hecho a propósito, sino de alerta, pues se trataba de uno de esos correos que se van automáticamente aprovechando el nombre de cualquiera de la red. Lo mismo le había pasado a una de estas personas con otro correo que nos llegaba a todos bajo otro nombre de asunto.
Con un experto en la materia investigué de qué se trataba. Un virus con el nombre de Kamasutra. ¡Qué verguenza! En consecuencia, primero averiguar antes de acusar. La ignorancia es atrevida.
Pero bien. En días pasados y esta semana, también fui víctima de algo similar. Un comentario dirigido a mi blog que publiquè. Provenía de un blogero con una página Web pornográfica.
De ahora en adelante tendré la precaución de revisar muy bien quién me envìa sus comentarios, es decir, remitiéndome a su blog o a su página web antes de publicar la opinión.
Pero, quién va a pensar que un pornógrafo opine en la página de una protocolista.
Ni más faltaba que no fuera a expresar las gracias a la persona que me hizo ver este lamentable error.
2 comentarios. Dejar nuevo
Debes mirar bien, quién te envía correos antes de abrirlos, ahora los virus entran por donde sea…
Saludos, me gusta tu blog, aprendo mucho 🙂
Mil gracias por tu comentario. Me encanta que mis escritos te sean de utilidad.
Saludos