En días pasados, la Presidenta de Chile, señora Michelle Bachelet, hizo un saque de honor para inaugurar un campo de fútbol.
Al realizar este ritual, perdió uno de sus zapatos. Claro, el saque resultó exagerado. No había necesidad de que hiciera el pase (¿se dirá pase?) propio de futbolista, sino simplemente, dar una patadita al balón como significado de inauguración.