En el pie de foto que aparece hoy en la página de Presidencia de la República de Colombia, dice: “El Presidente Álvaro Uribe sostuvo que a lo largo de toda su vida, por valores cristianos y democráticos, por tener toda la fortaleza en el alma, él ha sido muy consciente de que Colombia no tiene sino un camino, que es el camino institucional”.

Eso está bien: “valores cristianos”.

Pero el Presidente, con mucha frecuencia, hace mención en sus discursos a Dios y María Santísima o la Virgen, lo cual constituye una mención al catolicismo puesto que, la religión cristina sólo tiene a Jesucristo como único intermediario ante Dios.

Estoy de acuerdo con el caricaturista Vlado, en entrevista radial que le hicieran este fin de semana por la caricatura que publicó en una revista relacionada con la imagen de Mgr. Escrivá de Balaguer en el “palacito”, como él lo llama, porque es la imagen más conservadora que ha habido en la Iglesia Católica.

Como Vlado, considero que, aunque este haya sido un país de mayorías católicas, después de la Nueva Constitución de 1991, hay libertad de cultos y, por consiguiente, el presidente solo debería nombrar a Dios, pues al fin y al cabo la mayoría creemos en Él: católicos, cristianos, protestantes, budistas, judíos… así el único intermediario para llegar a Él sea Jesucristo.

Los católicos siempre han tenido esta confusión entre lo que es fe y lo que es religión. Religión: cristiana. Fe: católica, pentecostal, evangélica… Pero si se menciona a la Virgen, pues ahí sí que se lastima a las que solo la consideran la Madre de Dios, pero de ahí a pedirle…