Preocupante, por decir lo menos que, como consultora de protocolo, a la hora de la organización de un acto, deba “tomar lección” al sonidista en el tema del Himno Nacional.
¿Por qué? Pues porque desde hace unos años viene la “moda”. Parece ser, haciendo memoria desde la primera vez que me sucedió esto, que el Presidente estaba de prisa y por eso había de cortarse el Himno. Y cuando pregunto a los sonidistas el porqué, siempre recibo la misma respuesta: “así se ha venido haciendo”.
Y así se quedó. Por eso, para evitar sorpresas en la instalación de un acto, me prevengo oyendo la versión que se va a poner ese día y así queda aprobado.
Recortar el Himno Nacional o cualquier himno de estado como esté de manera oficial, es una falta de respeto, es lo mismo que quitarle una franja a la bandera o quitarle algo al escudo.
La invitación es a no dejar que cambios sin fundamento legal se popularicen, así vengan del alto gobierno.